No naufrague al navegar en la administración pública digital

El certificado digital y la firma electrónica son dos grandes recursos que nos permiten interactuar con la administración y otros entes para la validación de documentación oficial. Gracias a la digitalización de las administraciones públicas ya no es necesario el papel ni desplazarse a una sede física para tramitar asuntos relacionados tanto con la vida personal de los ciudadanos, pero sobre todo, con el entorno laboral y empresarial de las organizaciones.

El ahorro de tiempo y papel, la seguridad, la autonomía y la agilidad ante la administración son algunas de las principales ventajas de este escenario digital. Pero a pesar de que la administración ya lleva mucho tiempo profundizando en su digitalización, todavía son muchos los problemas que tienen los usuarios.  Para muchas gestorías y despachos mantener los sistemas configurados para confiar en unas comunicaciones estables es el principal problema causado por la falta de una tecnología homogénea que incluso provoca situaciones en las que una configuración para una adminisrtación es excluyente para otra.

A modo de ejemplo es lo que sucede con JAVA. El uso de este software de forma transversal en distintas plataformas oficiales resulta muy atractivo para los ciberdelicuentes. Para minimizar los riesgos de seguridad se solucionan las vulnerabilidades a base de un constante flujo de actualizaciones. Tan es así que el elevado número de actualizaciones a realizar produce comportamientos inesperados de las plataformas dificultando tramitación de las gestiones telemáticas.

Incompatibilidad con los navegadores

Por si fuera poco, los principales navegadores parece que han abandonado este tema, o al menos no tienen un interés prioritario en ello. Google Chrome ya hace tiempo que dejó de soportar Java; Internet Explorer ha quedado desplazado con la llegada de Edge que tampoco soporta Java. El navegador de Apple (Safari) nunca tuvo el mínimo interés por proporcionar este servicio a sus clientes y por último quedaría Firefox que por el momento sigue funcionando, pero al seguir una evolución muy similar a Chrome, no sería raro que también desistiera en este cometido.

En el dique seco

Las incidencias, constantes y recurrentes, generan situaciones muy complicadas. Cuando la tramitación virtual falla, la administración en algunos tampoco casos pone a disposición del usuario una ventanilla física y el usuario queda en el dique seco sin poder tramitar sus gestiones. El entorno digital requiere de una constante revisión y actualización para limitar la dependencia de las gestiones analógicas o en el peor de los casos, provocar un parón operativo que penaliza la competitividad de la empresa.

Lo que al principio era una solución, ahora se ha convertido en el problema.

En las webs de la administración pública se recopilan múltiples noticias que proporcionan unos procedimientos que supuestamente resuelven los problemas con el navegador (ejemplo). Por el constante flujo de actualizaciones su vigencia es mínima y la falta de homogeneidad entre diferentes administraciones requiere de un tipo de intervención que a veces sin unos conocimientos técnicos mínimos, resultan complicados de determinar, pudiendo provocar otros errores derivados.

Una solución profesional

A la espera de una estandarización satisfactoria que coordine todos las actores, cuente con un proveedor de servicios profesionales técnicos que, además de la gestión de la tecnología, aporte la tranquilidad necesaria para que su equipo se focalice en su trabajo. En caso de cualquier problema de navegación ante la administración pública, no naufrague perdiendo su tiempo en locuciones de centralitas ni enviando correos a una sede electrónica de la administración. Confíe esta misión a un interlocutor especializado que le ayudara a superar estos escollos y a la conservación de sus firmas digitales y navegadores.

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