La escasez de procesadores Intel empieza a notarse

Esta escasez de procesadores empezó a hacerse patente a partir de julio-agosto de este 2018, pero se prevee que tenga su máximo impacto en el último trimestre de este año. Y no sólo se trata de la disponibilidad… los precios también empiezan a verse afectados de forma notable. Esta problemática afectará tanto a ordenadores de sobremesa como a equipos portátiles.

El motivo que se haya producido esta situación se debe  a la carencia de chips de 14 nanómetros que afecta, entre otros, a los procesadores más populares con core i5-8400K, i5- 8600 y i7-8700k.

La insuficiencia de procesadores está produciendo
demoras de hasta 3 meses y un aumento notable del precio 

Esta escasez podría provocar un descenso en las ventas, de entre el 5% y el 7%, al no poder hacerse frente a la demanda de sobremesas y portátiles. En muchos de los casos, se preveen demoras de 1 a 3 meses.

En lo que respecta al aumento de los precios, ya puede constatarse un crecimiento notorio de los mismos. Como ejemplo, el chip Intel  Core i7-8700K  ha sufrido un aumento de precio de cerca del 35% desde agosto de este año.